Queridos Reyes Magos, se que mi carta esta casi “fuera de la bocina“, pero no puedo dejar de escribíos para que vosotros, con vuestra infinita sabiduría obréis para que las ilusiones de tantos niños no se vean rotas.
He tenido la suerte de compartir estos días con mi hija, pero inevitablemente uno escucha tanto, y trata de estar con todos, que gran parte de vosotros estáis siempre en mi, y siempre se me vienen nombres propios a la cabeza, que están pasando horas muy oscuras por no poder estar en estas fechas con sus hijos. Cuando todo es fiesta, familia, niños, juguetes… a muchos de nosotros se nos priva de lo que más queremos en el mundo, nuestros hijos, teniendo el doble sufrimiento de que nuestros hijos también quieren estar con nosotros y son obligados a estar con su madre, que en muchos de los casos además ni si quiera esta se hace cargo directamente de ellos.
Os pido para todos ellos que tengáis generosa gracia y que puedan disfrutar juntos estas y otras fiestas. En concreto nos ha escrito Salvador Sánchez Rivera porque quería hacer público su caso.
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