El pasado jueves 10 de junio a las 13:00h., tal y como habíamos concertado con el magistrado D. J.L Utrera, nos recibía en su despacho del Palacio de Justicia. Tras el primer encuentro y cambio de impresiones del otro día, que sirvió para conocer ambas opiniones. Por nuestra parte se hizo lectura concienzuda de los manuales publicados por el magistrado, y este a su vez, dijo habernos hecho un seguimiento de nuestra actividad.
Nos encontramos a un magistrado mucho más relajado y abierto que en la anterior ocasión, llegándonos a decir que «la custodia compartida es a lo que se tiende a ir de forma natural«. Pese a querer defender la patria potestad frente a la custodia, se le argumentaba y desmontaba cuando se le decía que si durante el matrimonio un padre tenía la custodia que era lo que «fallaba» tras el divorcio para que se la quitasen. Así como que la pensión y régimen de visitas debería de ser un «descargo de responsabilidad«, entendiendo que un padre o una madre, que no quiera aceptar la responsabilidad que le conlleva la crianza y educación del hijo/a, o bien si una de las partes o ambas, no se les supone con las habilidades o capacidades suficientes para poder desarrollar esa co-responsabilidad parental.
El magistrado alentó nuestro trabajo, pero como en la vez anterior, nos instó a elaborar un código de familia, que contenga en este un servicio especializado de profesionales, una jurisdicción propia, equipos técnicos, recursos, etc… Puesto que desde el juzgado se estaba reclamando una especialidad sobre «la persona» para tratar al «ser» al «individuo» como tal, como base antes de divorciarse, separarse, etc…
Así mismo, el Sr. Utrera se ha mostrado muy sensibilizado con el drama de los «padres borrados«, al sentirse apartado de los hijos, causando un grave trastorno emocional y afectivo sobre ellos y sus padres. Empatía que ha extendido al ámbito escolar donde ha reconocido que es fuente de muchos conflictos. Hilvanando con lo anterior, y comprobando que la problemática sobre este asunto aumenta y se agrava, el Ministerio de Educación de la Junta de Andalucía le había pedido revisar el convenio de Educación que existe entre padres separados y divorciados, frente a un total de 46 Inspectores de Centros Escolares. Finalmente el magistrado declinó su oferta, al encontrar el convenio «simplón«, y que no se encontraba de acuerdo con casi más de la mitad del articulado, además de que este no era del todo imparcial, en referencia al género, pues según este, trata con cierto favoritismo al colectivo femenino. Las críticas a dicho convenio serían muy sonadas y mediatizadas, por lo que no quiso participar.
A colación con que las Asociaciones de padres divorciados deberían hacer propuestas para que los juzgados de familia tuviesen un código de esto, se le informó al magistrado que desde nuestra Asociación, aún sin recursos, había promovido una Iniciativa Legislativa Popular de «Responsabilidad Parental y Relaciones Familiares«, y que en ella se pensaba incluir todos los puntos que él mencionaba, pero que al principio por falta de espacio no se pudo poner (recordamos al lector que la propuesta de Ley debe incluirse íntegramente en los pliegos de firmas, y estos no pueden superar en ningún caso cuatro caras A4 unidas). Con respecto a la citada ILP, se la quiso leer por lo que se le facilitó copia de la misma, para saber si estaba de acuerdo con ella y poderla firmar o no, pese al fuerte compromiso que adquiriría al decantarse públicamente por ello.
Coincidíamos que la base es la mediación, siempre para solucionar conflictos. Mediación que muchas veces hay que «forzar«, entendiendo con ello a no acomodar a ninguna de las partes, es decir, que no vea que sin negociar, una de las partes lo tiene «todo ganado» o «todo perdido«. Para ello la clave es partir de una expectativa «real de equilibrio en ambas partes«, ello supone un punto crítico para el hecho de llegar a consumar un buen acuerdo de separación. Como el Sr. Utrera dice «El Buen Divorcio«.
Se le recordó que como en la primera entrevista, nos «lanzó el guante» de hacer más investigaciones, para poder hablar con estadísticas y resultados. Así se hizo, Solucion@ una empresa de mediación adscrita al juzgado, nos invitó a la confección y realización de una evaluación de como se «percibe» la mediación, y que dichos resultados se expusieran en unas jornadas sobre mediación en Málaga.
A este respecto, y comentando algunos aspectos más relevantes de las conclusiones, se comparó la cifra que el magistrado cita en su bibliografía, que tan solo el 33% ha llegado a finalizar el proceso de mediación, mientras que en nuestra encuesta, dicho porcentaje ascendía hasta poco menos del 50%. Si bien es cierto que aún así, existía la percepción, por parte de los encuestados, de que no se le ofrecían estrategias para la resolución de conflictos.
También se le propuso que en las sentencias que no pudiera ofrecer la Custodia Compartida, bien por la negativa o incapacidad de uno de los progenitores, que rezase al final de la sentencia una nota aclaratoria donde se reflejara que: si el progenitor no custodio busca ayuda profesional, comunicación, mediación, etc.. que le hagan dotarse de unas buenas herramientas y capacidades para el ejercicio de la co-responsabilidad parental, podría solicitar un cambio de la modificación de medidas, si lo desease, en favor de la Custodia Compartida. Algo que pareció interesarle, y completó con una idea que llevaban tiempo rumiando y que no acababa de tener forma, la de crear una escuela de «padres» para y por la co-responsabilidad parental.
Enlazando con ello, se le comentó al magistrado, que en las Jornadas de mediación, se habló precisamente con la psicóloga y trabajadora social adscritas al juzgado de familia la posibilidad de integrar al equipo técnico del juzgado de familia, al Colegio de Psicólogos y Abogados y a la Universidad de Málaga (Facultad de Psicología, Ciencias de la Educación y Derecho) a cerca de la «Co-responsabilidad Parental en Europa». Si bien nos dijo que lo importante es que acudiera su equipo, excusando su presencia por el exceso de volumen de trabajo, finalmente dejó entreabierta la posibilidad de al menos aparecer por ellas.
Cerrando la entrevista y despidiéndonos por último se le preguntó si nos podría «llevar de la mano» para conocer la opinión de otros jueces, y se comprometió a trasmitirle este deseo a su compañera del juzgado la magistrada Gloria Muñoz Rossell.
(Imagen tomada del Diario Digital la Opinión de Málaga)
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